Los fisurometros eléctricos o a cuerda vibrante (jointmeters) tienen la intención de monitorear el movimiento a través de grietas en la superficie y juntas en estructuras de hormigón o roca.
El conjunto de instrumentos incluye carcasa del sensor y objetivo, ambas partes están equipadas con tacos de expansión. Típicamente, los anclajes están atornilladas en los lados opuestos de las fisuras (crack).
El transductor de desplazamiento alojado en el cuerpo del sensor se coloca a través de la grieta permitiendo medir los cambios en la distancia entre los anclajes. El CRID es un sistema automático integrado para la supervisión de la construcción de la fisura y monumentos reduciendo el impacto visual.
